Confesiones de una vendedora de sex shop

Chamba es chamba...

Se llama Evelin Islas, tiene 22 años. Desde los 8 años ha chambeado: cuando era niña trabajaba vendiendo juguetes en un puesto, ayudándole a su mamá. A esa edad nunca se iba a imaginar que 14 años  después estaría vendiendo otro tipo de juguetes, mucho más cachondos y no precisamente para niños. 

Para saber más acerca de cómo es el día a día de una chava que trabaja en un empleo que para algunos podría ser poco usual, nos echamos una platicada con ella y nos resolvió algunas dudas acerca de su cotidianidad. 

¿Qué onda Evelin?, primero que todo, ¿cómo fue que llegaste a esta chamba? ¿Te llamó la atención, te dio morbo o algo así?
No, lo que pasó es que una amiga que trabajaba aquí me dijo que ya no iba a poder venir y que me aplicara, porque el puesto se iba a quedar libre. Al principio me saqué de onda por el tipo de trabajo, pero a la larga te acostumbras.

¿Me estás albureando? Chale. Bueno, mejor dime, qué es lo que más te sacó de onda los primeros días de tu trabajo.
Jaja, pues sobre todo conocer toda la variedad de cosas que hay: los juguetes, los aparatos anales, los retardantes, los afrodisiacos, cosas que ni te imaginas que existen.

¿Y para que te vayas familiarizando con todo esto te dan alguna capacitación?
Sí, pero es cortita, de un día. Ya lo demás es sobre la marcha. También te dan un kit de cosas con muestras de las cosas que vendemos, para que sepamos qué onda.

¿Y qué te dijo tu familia cuando les dijiste de tu nuevo trabajo?
Yo creí que se iban a sacar de onda, pero al contrario, lo tomaron bien. Luego luego empezaron las bromas como “huy, ahora sí vas a tener de todo para agasajarte”, agarraron muy bien la onda.

102853Araña para bondage
Araña para bondage

De la clientela

¿Quiénes compran más, hombres o mujeres?
Está nivelado, ¿eh? Yo antes pensaba que serían más hombres pero yo creo que sí son mitad y mitad.

¿Y vienen solos o en parejas?
Yo creo que dos terceras partes vienen solos y ya una tercera parte son parejas.

¿Y de qué edad es la clientela?
Hay de todo. Por ejemplo, ya luego vienen señores de más de 60, el otro día uno de casi setenta años se llevó un dildo. Luego pasan chavitos como de secundaria, pero no entran, porque no los dejamos, además les da pena. Como que pasan, se medio asoman y les da risa y se van.

¿Qué es lo que más se llevan las chavas?
Las mujeres se llevan sobre todo vibradores y lubricantes.

¿Y los hombres?
Los hombres se llevan más condones, lubricantes, anillos vibradores y unas fundas para el pene, que sirven para alargarlo y hacerlo más grueso. Haz de cuenta que es como una prótesis para hacérselo más grande.

De lo más raro a lo más caro
102852Ni Obama lo tiene
Ni Obama lo tiene
 

Supongo que también venden cosas para despedidas de soltera, ¿no?
Sí, ahí sí vienen las chavas en bola y se llevan juegos de mesa eróticos, popotes, moldes de hielos de chocolate en forma de pene, moldes para hielos. Y se dan la divertida de su vida.

¿Y qué es lo más raro o extremo que venden? Porque ya vi que tienen hasta un muñeco inflable con la cara de Obama, jaja.
Pues sobre todo las cosas para los juegos anales. Tenemos desde las bolas que son como rosarios para que se vayan metiendo en el ano, hasta los plugs anales que terminan en forma de colita de zorro. Esos los compran muchos para cumplir la fantasía, ahora sí que a los que les gusta zorrear, jaja. 

¿Y lo más caro?
Es este juguetito que se llama WE-VIBE. Cuesta 4,500 pesos pero es tecnología de punta. Es un vibrador que una parte va inserto en la vagina y lo que queda afuera da masaje en el clítoris. Viene con su control remoto y también es contra agua, hasta lo puedes meter al jacuzzi o alberca y pues hasta lo puedes manejar desde tu Smartphone, bajas la aplicación y desde ahí lo controlas.

102851Juguetito caro
Juguetito caro

Anécdotas de la clientela

Oye, ¿y la gente que atiendes es extrovertida o son tímidos?
Hay de todo. Por ejemplo, algunos vienen y como que les da pena preguntar, por eso me acerco y les pregunto si buscan algo en especial. Otros resultan muy aventados en lo que te dicen, de plano vienen y te cuenta tu vida. El otro día un cliente me dice: “oye, fíjate que la neta ya no se me para” y bueno, se agradece la honestidad, jaja.

¿Qué otras cosas así te han contado?
El otro día vino un chavo de unos treinta y tantos y me pidió que le enseñara un liguero. Yo pensé que era para su chava y de repente me dice: “sí, es que me gusta vestirme sexy, ¿sí me quedará?” La verdad no me lo esperaba, y pues ya se lo mostré y todo. Como vio que no lo juzgué ni nada, se acercó a los dildos más grandes y gruesos y me dijo “¿y no lo tendrás con base de succión? Es que sí me gusta darme mis buenos sentones”. Creo que ahí sí me puse roja, jaja.

¿Y te han llegado a tirar la onda?
Pues tan directo como pedirme sexo no, pero sí de repente entre plática y plática te dicen “pues a ver qué día vamos por un café, ¿no?”, pero pues cortésmente les digo que no, gracias. Yo soy casada y ya tengo un bebé, mira, hasta traigo mi anillo.  

Oye, pues no era necesario que nos humillaras a los solterones, ¿eh? Bueno, ya para acabar, ¿qué le dirías a nuestros lectores?
Que vengan a visitar, que no tengan pena y si tienen dudas sobre qué productos son los mejores para ellos aquí los podemos orientar. El sexo es algo normal, al final del día todos lo hacemos y los que no pues qué triste su vida. 

Así que ya saben, si quieren asesoría y conocer a Evelin, ella está en Sensaciones Sex Shop, en la Plaza Sex Capital, primer piso, en la calle de 16 de septiembre, entre Bolívar y Eje Central. Abren de lunes a sábado de 10 de la mañana a las 8 de la noche y los domingos de 11 a 4.

¿A ti te late ir a las sex shops?  

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