Estás en una fiesta con 15 cuates, echándote unos tragos, escuchando música, cuando 10 tipos se meten a la casa donde estás y escuchas que uno de ellos le dice a los demás “Dénles parejo… ya valieron todos”. Inmediatamente después las balas lo cubren todo. Tú y tus amigos están tirados, sangrando y, obviamente, muertos. Una película de Tarantino, ¿no?… pues no, Ciudad Juárez.

Dónde está Uma cuando se le necesita

En esa ciudad de Chihuahua, que si existiera la categoría de Lugar Inhabitable por parte la Unesco seguramente ya la hubiera ganado, hace un par de días un comando armado mató a 16 chavos. La primera versión, que ninguna autoridad ha confirmado, es que se trató de una pelea entre pandillas ligadas al narcotráfico: por un lado la pandilla AA (Artistas Asesinos), que trabaja para el cártel de Sinaloa, contraria a Los Aztecas, que sirve a La Línea o cártel de Juárez.

Repetimos: esta hipótesis NADIE la ha confirmado. El problema aquí, además de lo obvio, es cómo han reaccionado las autoridades.

Una joyita –sí, ya es nuestro cliente- del presidente Felipe Calderón: “Es mi deber iniciar esta rueda de prensa, primero deplorando y condenando de manera muy enérgica el cobarde asesinato de un grupo de jóvenes, 18 personas, la mayoría estudiantes y muchos de ellos menores de edad, que fueron cobardemente asesinados, probablemente por otro grupo con quien sostenían, es una de las hipótesis que se investigan, ciertas rivalidades”.

O sea desde el principio se asume que los muertos eran delincuentes, miembros de pandillas, y que, casi casi, seguramente estaban en una fiesta porque estaban planeando cómo traficar heroína hacia EU. Esa idea de criminalizar a los jóvenes por estarse divirtiendo es lo que no nos cuadra.

Sí, el apocalipsis no llegará a NY, sino a Cd. Juárez… y pronto.