¿Qué haces cuando eres fan from hell de Chucky pero no existen a la venta réplicas idénticas al muñeco que usó la producción para el rodaje de la película? Pues lo fabricas con tus propias manos. Al menos ésta fue la lógica que siguió un mexicano que puso manos a la obra y no descansó hasta que tuvo un “Good Guy” exactamente igual al que la producción usó en las pelis.

Sergio Salazar tiene 26 años y es originario de Guadalajara. Su devoción casi obsesiva por Chucky nació cuando una noche estaba viendo la trilogía que han pasado hasta la saciedad por Canal 5. Tenía 7 años y esa Navidad le pidió a Santa un niño bueno que, por supuesto no le trajeron, pues pensaron que era un juguete muy macabro para un niño tan pequeño. Incluso recuerda que el año siguiente, cuando volvió a pedirlo, su mamá lo troleó: puso debajo del árbol una caja del mismo tamaño que un “Niño bueno” y él creyó que al fin tendría el juguete que había pedido. La ilusión se volvió fiasco cuando en lugar del siniestro muñeco había un cochecito.

Desde entonces, Sergio se prometió que haría todo lo posible por tener su propio Chucky. Pero la cosa no iba a estar tan fácil, porque él no quería cualquier versión: lo quería de tamaño natural y además EXACTAMENTE IGUAL al de la peli. Además recuerda que salieron a la venta “Chuckys” ya poseídos. Él quería el modelo del muñeco antes de la posesión.

Una réplica realmente exacta

“El Good Guy lo hicieron dos marcas: Medicom y Dreamrush. Coincidían nada más en el tamaño y en que la ropa era parecida, pero no eran realmente iguales”. Entonces supo que tendría que hacerlo él mismo. Incluso contrató a un escultor para que modelara la parte de las manos y la cara. Mandó a hacer a una textil el suéter con el patrón que él les dio, igualmente el overol, que es de pana.

94294Tirando rostro

Tirando rostro (Pável M. Gaona)

Hasta los ojos son idénticos a los del muñeco: al acercarme a ellos —no tanto, porque me da mello—, se puede ver un patrón de estrella de 8 picos perfectamente detallado en su iris. Las suelas, los dibujos del overol, todo es igual. Pero el colmo es el cabello: “lo mandé a pedir a National Fibertech, que es la fábrica que produjo el pelo original del muñeco. Ellos son los que hicieron el pelo de Chewbacca y también de Gizmo, el de los Gremlins”.

¿De a cómo?

Cuando subió las fotos a eBay, de inmediato otro fan igual de obsesionado se lo compró por nada menos que 3,500 dólares (casi 58,000 pesitos, para que hagan cuentas). El comprador, cuyo user es Steve Lucas, es fan del cine y de inmediato vio que el muñeco era un artículo único que DEBÍA tener en su colección. Cuando le pregunto a Sergio si no le dolerá despegarse de su Niño Bueno, me dice que tiene material y los moldes para hacer al menos otros 7, por lo que tendrá el suyo a como dé lugar.

¿Ustedes pagarían 60 mil pesos por uno o creen que es demasiado por un muñeco macabrón?

También checa:

-Burger Boy: la extinción de los dinosaurios brontodobles

#FrasesDespuésDelSexo

Asalto con violencia en la colonia Morelos

Balacera en Tacuba; la policía detiene a dos

Rata se sube a robar a microbús en Martín Carrera y es capturado