¿Qué hizo?

Nada menos que haber sido detenido por la ley debido a “conflictos domésticos”, léase acomodarle sus buenos moquetes a su esposa. Con decirte que pasó Navidad en la cárcel. Oh, Charlie, jamás cambiarás.

¿Cómo debió reaccionar?

Ya no hay nada que cambie a Charlie. Casarse y divorciarse, meterse con drogas y dejarlas, ser un borracho parrandero y una estrella de televisión. Lo suyo es estar en el subibaja.

Osómetro

8.9