Wolverine visitó México y todos nos emocionamos cual quinceañeras en la víspera de su fiesta. El súper mutante, además, le hizo una visita privada al presidente Calderón, donde hablaron de la influenza A/H1N1 y otros temas ineludibles en la agenda nacional, como por qué las garras de Wolverine no le dejan marquita en los nudillos y cómo le hace para estar tan musculoso y la verdad entre él y las demás heroínas mutantes.

Lo que nosotros pensamos, sin embargo, es que hay otros héroes mexicanos que le romperían su mandarina en gajos al mutante indestructible, y con la mano en la cintura. He aquí nuestras razones.

¿Quién es?
Un pescador que vive en el poblado de Ixtac, atraído por la aventura, vestido de camisa roja, con buenos sentimientos y que siempre anda rescatando a su padrino Tsekub de los líos en los que se mete. Es tan admirable que su figura es usada como una forma de denotar orgullo. Ejemplo: “tú eres mi Chanoc” (con voz paternal y/o lágrimas en los ojos).

¿Cuál es su poder?
Astucia, carisma y bondad.

¿Cómo le ganaría a Wolverine?
Si tuviera que enfrentarse a Wolverine, Chanoc seguramente le tendería una trampa muy ingeniosa en su hábit natural, donde el mutante no podría defenderse por encontrarse en un ambiente hostil. Los métodos de lucha: infección de malaria, pescado envenenado y alguna congestión alcohólica provocada por el licor “Cañabar”, que sólo Chanoc y Tsekub bebían.