Seguramente tienes alguna consola portátil y has comprado algún spinoff de los juegos de consolas grandes. ¿Qué es lo que pasa normalmente? Te prometen una experiencia parecida pero te dan un gameplay más torpe, gráficas más pixeleadas y una úlcera por el coraje. Una de las grandes excepciones es Castlevania Dawn of Sorrow. Donde los programadores tomaron los conceptos que hicieron de Symphony of the Night un éxito y supieron potenciarlos en el Nintendo DS. Visualmente el título entregaba una estética pocas veces vista en la pequeña pantalla y un gameplay profundo que no le pedía nada a los sistemas caseros. Desde ese momento hasta la fecha la saga Castlevania ha encontrado bienvenida en el DS en sus títulos posteriores. Pero no hay que olvidar que cada uno de estos imita las convenciones establecidas en Dawn of Sorrow.