Tras un gigantesco operativo organizado por la policía federal, que nos recordó una película de acción, finalmente el gobierno federal atrapó a"La Barbie". Édgar Valdez Villareal, su nombre real, fue detenido ayer en Lerma (cerca de los Outlets, pasando la Marquesa) con ayuda de 300 policías vestidos de civil que formaron barricadas y fueron cercando la casa donde se encontraba el famoso narcotraficante.

El enfrentamiento, al parecer, no fue de grandes proporciones, aunque se lanzaron granadas de fragmentación. Pero al final Édgar fue detenido con sus más cercanos colaboradores.

La Barbie es un personaje singular
, es de esos criminales con "estilo" que produjo su propia película, para la que prestó una Hummer color verde y armas de fuego con diamantes y oro. Se sospecha que tiene buenas relaciones con "personalidades" de la farándula mexicana. Y, hasta ayer, era uno de los narcotraficantes más buscados en México y Estados Unidos.

"La Barbie" nació el 11 de agosto de 1973 en Laredo, Texas. También conocido como "El güero" y "El comandante", tiene 37 años y antes de ser detenido fungía como líder de la estructura de operación y de sicarios del cártel de los Beltrán Leyva.

En los últimos 5 meses hubo cuando menos 3 maniobras militares en
lugares tan distintos como la Zona Esmeralda en el Estado de México, en
las Lomas y en Cuernavaca con el fin de detenerlo. Fueron de esos
operativos donde la marina, el ejército y la policía federal cierran
fraccionamientos completos, entran a catear las casas y terminan
encontrando armas, dólares, drogas, cartuchos, etc.

Si lo comparamos con los operativos contra otros grandes capos de la droga, el de ayer fue diferente. Por ejemplo, Arturo Beltran Leyva y Nacho Coronel resultaron muertos cuando la poli fue tras ellos. Sí, fallecieron defendiéndose al más puro estilo del Scarface de Al Pacino, en un ataque a sus residencias de seguridad. La Barbie sobrevivió al operativo y se espera que con sus declaraciones se obtenga mayor información para desmantelar al cártel de los Beltran Leyva.

Cuando "La Barbie" fue presentado a los medios de comunicación se reía –con el pecho en alto–. Estaba como orgulloso y puede que tenga más de una razón para no estar preocupado.

Se le acusa de distribución y comercialización de droga, lavado de dinero, extorsión, robo de vehículos y tráfico de una tonelada de cocaína al mes.

Las cifras oficiales muestran que, hasta el 2009, el gobierno federal había detenido a 226,667 presuntos delincuentes, de los cuales sólo 15% ha recibido sentencia. Y de este porcentaje algunos han salido libres. De acuerdo con nuestro oxidado y burocrático sistema de justicia y penal, Édgar Valdez podría esperar para su sentencia hasta un año y si a esto le sumamos la tremenda corrupción en los penales mexicanos pueees… podría vivir como una muñeca, encerrado en una caja de plástico.

La detención de "La Barbie" es un duro golpe para la delincuencia organizada. Ahora faltan dos cosas, que reciba un castigo proporcional a los crímenes que ha cometido y comprobar el efecto de su detención, si provocará nuevas luchas entre los integrantes de su cártel o lo debilitará de forma efectiva.