¿Por qué la extrañamos?

Porque trataba sobre preparatorianos que vivían en los ochenta, usaban mucho Aqua Net para sus peinados, se ponían hot pants (o sea: ¡hot pants!) y apodaban Godzilla a su directora (o sea: ¡Godzilla!). Además, fue el trampolín a la fama (y estamos usando este término con mucho sarcasmo) de artistas (ídem) como Ernesto Laguardia, Daniel Castro, Ari Telch y Adela Noriega.

¿Qué no extrañamos de la serie?

Que la verdad, vamos a ser sinceros, los guiones estaban bien malos; los diálogos, bien forzados y los nombres/apodos de los personajes, bien mensos. Por todo lo demás: excelente serie, grandes libretos, muy buen intento.

Si hoy hicieran el remake, ¿se parecería a?

Beverly Hills 90210: The New Generation. Porque tener 16 es igual en 1984 que en 2009, y casi lo mismito en Tepepelupan de las Tunas que en Beverly Hills. Por lo demás, tampoco es como si nuestra serie vernácula tenga mucho qué envidiarle a este refrito feo pero gacho de una serie que era, aunque fea pero gacha, LA institución de las series adolescentes.