El acoso es un problema grave en México. De acuerdo con el Inegi, 63% de las mexicanas aseguran haber sufrido algún tipo de violencia sexual.
Seguramente leíste más de una historia bajo el #MiPrimerAcoso, que dejó ver que las mujeres se enfrentan a estos desde edades muy tempranas: de cinco a 10 años.
Actualmente hay un nuevo tipo de acoso, el que sucede en línea, generalmente en redes sociales.
“El acoso es violencia”, dice Luz María Velázquez Sánchez, especialista en género del Tecnológico de Monterrey. “La violencia no es lo normal, ni en tu casa, ni en la calle, ni en las redes sociales, sin importar si viene de un familiar, un amigo, un jefe o un desconocido”.
Mariel García, consultora de Tecnologías de la Información, afirma que“el acoso implica una interacción entre pares en las que una persona llega a violentar a la otra”. A veces, agrega, es sin querer, a veces es buscando ejercer poder, pero “siempre le causa sentimientos negativos a quien recibe esa interacción”.

¿Qué particularidades tiene el acoso en línea?

Las diferencias entre el acoso “tridimensional” y el acoso en línea tienen que ver con los efectos que provoca en la víctima, nos cuenta Catalina Ruiz-Navarro, directora de Hoja Blanca y co-conductora de Estereotipas.
“En primer lugar, el acoso en línea tiene que ver con el acceso a espacios privados y cargados de vínculos afectivos, como lo son las redes sociales. En segundo lugar, los comentarios quedan ahí por siempre, no se van y si me da por ir a buscarlos en Internet, los voy a encontrar. En tercer lugar, los agresores tienen distancia de sus víctimas, no las ven reaccionar y por lo tanto es muy difícil que se cree algún tipo de conexión empática”.

¿Qué hacer si eres víctima?

Antes que nada, para protegerte, es importante recordar que tú puedes modificar los controles de protección de tus redes, usar controles de privacidad y establecer contraseñas seguras, que te protegerán de varios intentos de ataque.
“Una de las formas de acoso más comunes actualmente, es la prueba de amor”, explica Elena Olascoaga, consultora especialista en género y desarrollo. “Hoy en día, eso es darle a tu pareja la contraseña a tus redes sociales. Lo veo con mis alumnos y eso no está bien, es acoso”.
Si ya estás siendo acosada, lo primero que debes hacer es evaluar tu caso y hacer un análisis de riesgo, ya que hay muchas variables en este tipo de violencia y es importante estar preparada antes de actuar.
¿Tu acosador es un desconocido que te trollea? “Lo mejor es ignorar. Según mi experiencia la mayoría de los trolls sólo buscan atención, así que lo mejor es no dársela. Esto significa: no hacer ruido, no retuitear, no bloquear, nada. Una suerte de ley del hielo virtual”, considera García.
Cuando es un conocido la cuestión es diferente, ya que existen muchas variables a considerar. En estos casos es importante definir: ¿se puede resolver con una conversación?, ¿es necesario tomar acciones legales o penales?
En estos casos te recomendamos asistir con la policía cibernética, o con alguno de los grupos de apoyo que existen, como el sitio Dominemos la tecnología, en el que encontrarás asesoría. También es relevante considerar la ayuda psicológica si el caso ha escalado a tal grado que afecta tu cotidianidad.
Lo más importante en todos los casos, sin importar el nivel de gravedad, es crear redes de solidaridad. Todas las expertas consultadas para este texto opinan que “lo mínimo que puedes hacer con una víctima de acoso es creerle, y escucharla, dale tu apoyo y recuérdale que no es su culpa lo que está sucediendo”.