¿Qué diablos es esto?

Una Barbie con un hoyo en la panza equipado con un bebé miniatura. Le incluye el Ken doctor, con el que Barbie tendrá una aventurilla durante la sala de parto, y el Ken bling bling que se asusta con el paquete y sale huyendo.

¿Cómo lo juego?

Creemos que el chiste de la Barbie embarazada pierde su encanto una vez que recreas la escena del parto. Sin embargo, la niña puede creer miles de historias donde Barbie es a) feliz con su nueva familia o b) infeliz con su maternidad soltera.

Ideal para la niña…

Siempre hay una niña más madura que el resto, aquella que le enseña a las demás cómo se llaman las partes del cuerpo y te puede explicar paso por paso lo que conocen como “hacer el amor”. Si notas que tu hija va que vuela para ser la zorrita del salón, regálale esta Barbie pa’ que aprenda que todo acto tiene consecuencia (y que las consecuencias duelen un chingo, goe).