¿Quién hizo el oso?

Hugh Grant, encanto inglés al que nomás no podríamos odiar ni aunque nos pusiera el cuerno y nos demandara por fraude (ni Brigitte Jones podría odiarlo).

¿Qué hizo exactamente?

En 1995 lo arrestaron por conductas “inapropiadas” en la vía pública (literal: lo agarraron con las manos en la masa). Lo terrible no es tanto que estuviera teniendo sexo en la calle, sino con quién: una tal Divine Brown, famosísima prosti hollywoodense con una cara que le resultaría repelente hasta a un reo que llevara 10 años sin “tocar a una mujer”.

Lo peor: lo hizo mientras salía con Liz Hurley. Ahí nomás.

¿Cómo reaccionar?

Con tu mejor acento londinense, aclarar: “no sabía que era una prostituta” o “ella me obligó a hacerlo” o “les juro que no es lo que parece”. Y luego sonreír. Me canso si no lo perdonan.

Tragametierrómetro

8.7