¿Qué se supone que es?

Ya no sabemos. El cuerpo de Angelina Jolie parece como la última hoja del cuaderno de un puberto de secundaria: lleno de rayones y dibujos feos y sin sentido.

¿En qué estaba pensando?

Remontémonos al tatuaje más revelador de Angelina: el famoso “Billy Bob”, que se hizo cuando amaba con locura al actor Billy Bob Thornton (con el que intercambió frasquitos de sangre y con el que presumía tener sexo en lugares públicos y demás). Luego de la ruptura, tuvo que borrarse el tatuaje con láser, incluido el dragoncito sexy. Ahora, además de frases como “know your rights” (WTF), Angelina porta ocho mil tatuajes más, pero la sombra del dragón sigue, literalmente, ahí.

Pero sería peor si…

Ahora que anda con Brad Pitt, se tatuara en el abdomen “Brangelina forever”. Sería cómico pero patético.