¿De dónde?

La futura primera dama (¿lo dije o lo pensé?) es una talentosa actriz de telenovelas. O al menos eso dicen.

¿Por qué nos gustaba tanto?

En los nostálgicos noventa aparecía en un melodrama campirano, de esos que sí muestran la realidad mexicana como es. La Dueña”mostraba a Angélica cabalgando sobre un corcel blanco en la búsqueda del amor pasional y verdadero. Después de los paseos a caballo, invariablemente ponían comerciales de Boing.

¿Cuándo nos decepcionamos de ella?

Ahora es una mujer con poder, pero empezó a perder credibilidad cuando fue reemplazada por Lucerito para vitorear los logros de su futuro esposo.

¿Por quién la cambiamos en la adultez contemporánea?

Sería increíble ver un remake de La Dueña con Belinda después de su primer boost.