Salió de piel sensible
el muchacho y mandó mensaje a todos los mexicanos. Dice el señor Alonso
Lujambio, nuestro flamante secretario de Educación, que dejen de
molestarlo, que con qué poco se espantan los chilangos porque –según él– la fiesta del
Bicentenario no estuvo tan cara.

Resulta que Lujambio
asegura que la noche mexicana no costó dos mil 600 millones de pesos,
sino un poquito menos: 667 millones, "ya con IVA".

Menos mal que
‘maquilló’ la cifra. Y es que muchos mexicanos están bastante enojados y
desilusionados con el espectáculo de carritos alegóricos, que incluían
una serpiente (Quetzalcóatl) que todo mundo confundió con ¡un dragón
chino!

Pero para que no haya
lugar a dudas de cuánto fue el gasto, nada lentos, los senadores del PRD y PT ya
solicitaron la creación de una comisión para indagar cuánto tomó
prestado el gobierno federal de nuestros impuestos.

Obvio, esto le molesto al secre y retó "a quien dude" a enviar una solicitud de acceso a la información en la que se desglose la información de lo invertido.

P.D. Para quien
preguntó por el paradero del Coloso Bicentenario, les tenemos malas
noticias: el ‘figurín’ fue elaborado con un material plástico flexible
"de fácil deterioro" por lo que no recorrerá las calles.
Lástima, lo
extrañaremos… #not