Es domingo en la mañana. Traes un poco de cruda y muchas ganas de tomar una bebida refrescante. Si es una mañana muy soleada, qué mejor que una de esas micheladas que sólo en los tianguis saben preparar. Ya sabes, un vaso de unicel de un litro, limón, sal, salsita, una caguama y el vaso deliciosamente escarchado con sal y chile piquín. Son un parote también si tienes un poco de cruda, algunos hasta en lugar de cerveza te lo ofrecen con agua mineral, por si en verdad tu cruda es insoportable, es una genial opción, aparte de ser muy rica.

¿Recomendaciones?

En la lagunilla son muy famosos estos puestos donde te preparan las micheladas a tu gusto y para que veas que todos se hace higiénicamente. Hay otros tianguis en los que mejor va un señor con un carrito de compras con todos los ingredientes y, aunque no sabemos cómo maneja sus estándares de higiene, suelen ser ricas y cumplen su cometido.