Reforma 500: Te podrán parecer los chilaquiles más caros de tu vida, pero lo valen. El Reforma 500 es de los poquísimos lugares que se atreven a poner picosa la salsa (como dirían las abuelas parace que el que cocina está enojado). La porción es grande y todo el picor no le quita ni una pizca de “elegancia” al plato.

Enchilómetro: 4 de 5 (llévate el soplador para la lengüita).