¿Y eso cuándo fue?
Desde que empezó su carrera, con el disco “…Baby, one more time” en 1998, y nos hacía bailar y cantar con esa rolita de “You drive me craaaazy”, bonita costumbre que mantuvo aún durante “Oops!… I did it again” (2000) y el disco homónimo (2001), que ya iba perfilándose para pasar sin pena ni gloria.

¿Qué decíamos que nos gustaba…?
Sus pasitos de baile originales, claro. Su grupo de bailarines no le pedía nada a, digamos, el grupo de bailarines de Christina Aguilera. Y además estaban más guapos.

¿…Y qué nos gustaba en realidad?
Que los bailecitos fueron mutando hasta convertirse de pronto en descarados “striptís” musicales. ¿Quién no recuerda el videíto de “I’m a slave 4 U” y el baile chenchualón con tintes orgíasticos?

https://www.youtube.com/watch?v=07jj_00zOxI