¿Cómo sería?

Vas en el pesero rumbo al trabajo. Estás preocupado, porque ya se te hizo tarde para una junta importante. De pronto suena tu teléfono. De la nada empieza a sonar una canción con mucho bajo y un pianito tenebroso. En ese momento ves en la pantalla de tu celular que es tu jefe. En cualquier otra situación, tú sólo asumirías que tu jefe va a estar enojado, pero ahora, al escuchar la música, tendrías la certeza absoluta de que tu jefe te está llamando para correrte. Y entonces, chabacanamente, decides no contestar.

¿En qué cambiaría las cosas?

Tendríamos algo así como la capacidad de predecir el futuro gracias al score. Podríamos saber cuándo son esos momentos en los que podemos relajarnos por completo (cuando suena una afable cancioncita tipo surf). O sabríamos cuando nos estamos enamorando, y cuando estamos a punto de ser asaltados, y cuando la torta que estamos comiendo nos va a caer mal. La gente dejaría de tener miedo de los asaltos y las chicas de los agarrones en el metro.