En algún momento de nuestras vidas las hacemos. Son todas aquellas cosas que nos liberan y que nos hacen sentir auténticos de nuevo, libres de tapujos y de todos los formalismos que nos convierten en Lords y Ladies de la sociedad —claro, no como esos especímenes que dan la nota cada vez que sacan a relucir sus magistrales modales—.

Como nos gusta poner el dedo en la llaga, aquí les pasamos una lista de todos aquellos placeres culposos que, por lo menos, alguna vez seguramente han hecho:

1. Ver tu trasero en algún espejo o reflejo. Porque nunca está de más una revisadita.

2. Darle instrucciones al árbitro durante un partido.

3. Hacer poses cachondas frente al espejo. #Posoye, hay que practicar antes de ir al lugar de los hechos.

4. Sacarte MIL selfies en diferentes poses —incluyendo la de duck face— para elegir cuál será tu foto de perfil.

5. O bien, tomarte fotos porno que guardas celosamente en tu celular para enviárselas, algún día, al o a la que te roba los suspiros.

6. Sacarte un moco en el tráfico. Total, los vidrios de tu coche te sirven como escudo.

7. Ver hacia el escusado cuando hiciste del dos para analizar la textura, cantidad y tamaño —y no lo nieguen—.

8. Acomodarte la entrepierna…

9. Ver el trasero de alguien que se agacha o que camina enfrente de ti. No es que uno quiera…

10. Stalkear a tu ex o a su nueva pareja.

11. Imaginar cómo será la vida sexual de tu jefe mientras te da indicaciones para que realices un nuevo proyecto.

12. Liberar un preso (también conocido como gas) en un restaurante. ¡Libertaaaad!

13. Meter tu cuchara —mil veces— en la olla de comida para saber si le falta sal. O lo que es lo mismo: tantearle el agua a los elotes.

14. Quitarte la basura que sale entre los dedos de los pies. Ese extraño placer.

15. Probar la comida de tu cuate, mientras se va a echar la firma o se distrae.

16. Hablar solo en el coche. Nomás para hacer la finta te pones los audífonos de manos libres para que no te vean raro.

17.Barrer con la mirada.

18. Acomodarte el calzón.

19.Levantar discretamente tus alitas para ver si te chilla la ardilla.

20. Intentar probarte la ropa que te quedaba cuando eras una varita de nardo. Oh, bendita juventud.

Hablen ahora o callen para siempre. ¿Qué otras cosas hacen cuando nadie los ve?