Para llegar a casa de Gilberto Pixeles hay que pasar por Júpiter. No es una experiencia interplanetaria, ésa es la estación de Metrobús que lleva a la madriguera de un artista mexicano que se dedicó durante espacio de año y medio a retratar 136 penes.

A ver Gilberto, ¿por qué fotografiar penes, rieles, chostos?

Yo creo que el pene es el gran olvidado, se le ha maltratado, horrorizado y se le trata como si fuera algo grotesco. México tiene unos 100 años de atraso en lo económico y lo cultural y mucho tiene que ver con cuestiones religiosas. Mientras en lugares como China o Japón hay festivales de fertilidad donde el pene es el personaje principal, aquí presentarlo ante los ojos de los demás todavía se considera obsceno.

¿Por qué 136 y no 69 o 101?

Pues nos reunimos unos amigos y yo y hablamos de experiencias con personas con las que habíamos tenido sexo. Las historias no tenían que ver con el acto sexual por sí mismo, podrían ser antes o durante o después y eran historias divertidas. Cuando nos pusimos a recopilarlas nos dimos cuenta de que eran bastantes y en el conteo resultaron 136.

¿De dónde salieron tus modelos?

Lancé la convocatoria por redes sociales. Me tomé una foto a mí mismo y aunque sí era mi pene, la tuve que truquear mucho para que no me la censuraran, ya ves que Facebook tiene broncas con compartir ese contenido. Por todo te denuncian las fotos y a mí me han suspendido la cuenta por meses. Se me hace una cosa cobarde y caduca eso de denunciar, pero la gente es así.

Al principio había desconfianza porque soy un artista nuevo. Muchos creían que venían e iban a tener sexo. Pero no iba por ahí. Ya cuando se empezaron a incorporar logos como el del Gimnasio de Arte y Cultura y la Secretaría de Cultura, empezó a generarse más confianza en el proyecto. Además de que cuando los primeros modelos vieron las fotos les gustaron mucho y empezaron a correr la voz entre tus amigos.

¿Y fueron hombres heterosexuales o gays o te daba igual?

La invitación estaba abierta a todos, pero es mucho más difícil que los hombres heterosexuales se dejen fotografiar desnudos. En ese sentido los gays somos mucho más libres, podemos andar encuerados por la vida y nos vale. Por eso, de los 136 penes que vas a ver en la expo, sólo 7 son de hombres heterosexuales.

Eso si, hay mucha variedad geográfica, aunque la mayoría son penes del DF hay modelos que vinieron de otros estados o hasta del extranjero para participar en el proyecto.

¿Se sabe o se va a saber quiénes son los modelos?

No, es una cosa que es totalmente confidencial. No se ven rostros ni va a haber nombres. Hay un acuerdo de confidencialidad.

Tu trabajo se va a exponer en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (Campus Centro Histórico), ¿cuánto tiempo va a estar ahí?

Yo espero que sean unos dos meses y después armar un circuito dentro y fuera de México. Mucha gente me dice: yo ya veo tu trabajo en el extranjero, a lo mejor no en Francia porque son muy mochos, pero sí en España, por ejemplo. Tengo muchas ganas de que de mi trabajo salga a otros países.

¿Y van a estar a la venta las fotos?

Sí. De alguna manera hay que recuperar la inversión, porque no fue un proyecto nada barato. Yo me acabé mis ahorros en eso y tuve que buscar el financiamiento de mis papás.

¿Cómo fue decirles: ‘oigan papás, voy a fotografiar penes, denme dinero’?

Pues al principio un poco difícil. Contrario a lo que yo esperaba, mi papá fue el más alivianado y el que más me apoyó. Cuando escucharon mi entrevista en la radio pude ver el orgullo en los ojos de ambos. Mi papá ya es una persona grande, cumple 86 años y para ser alguien de otra generación se lo tomó muy bien.

¿En qué es diferente tu trabajo del de Tunick, por ejemplo?

Para empezar él ya es un artista consagrado. Además la invitación que él hace es en espacios abiertos y son fotos colectivas, donde pueden participar las mamás o las tías. Mi trabajo fue totalmente hecho en estudio y además es intervención del cuerpo, agregándole elementos que conforman la pieza artística. En el caso de Tunick vemos sólo desnudos.

¿Crees que tu arte es de nicho, es decir, sólo para los gays, o lo puede disfrutar cualquiera?

Yo creo que lo puede apreciar y disfrutar cualquiera. Me di cuenta de eso porque cuando estaba montando las fotos en los bastidores le pedí a mi papá que me echara la mano y me dijo que le gustaban. Él reconoció que eran buenas fotos, toma en cuenta que ya es una persona de más de ochenta años y es heterosexual. Creo que la gente se va a divertir y se lo va a pasar muy bien.

¿O sea que es divertido? ¿No tienes bronca con que se lo tomen a juego o por morbo?

Yo ya me imagino a mucha gente riéndose y no tengo problemas con eso. Lo importante es que vayan y lo conozcan.

La obra de Gilberto Pixeles estará exhibiéndose en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México Campus Centro Histórico (Fray Servando Teresa de Mier 92 y 99, colonia Obrera) a partir de este 3 de junio, la entrada es completamente libre. Pueden ir por interés genuino en el arte (ay ajá) o nomás por morbosear, el motivo es lo de menos.

¿Qué dicen chilangos, le entran o les da frío?

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