Aparentemente la vida tiene un gran sentido del humor y le gusta ponernos en situaciones donde estamos al borde del infarto. Son las pequeñas y angustiosas cosas que hacen que la vida sea una montaña rusa, a veces con demasiadas picadas.

Aquí una lista de 10 situaciones cotidianas que nos hacen demostrar nuestra valentía.

Quedarte sin batería en el celular

Y siempre pasa justo en el peor momento: discutiendo con tu pareja, cuando estás perdido en algún lugar horrible o cuando te están contando el chisme más jugoso de la década.

Conocer a tus suegros

Piensas que quieres dejar una buena impresión. Piensas qué decir. Quieres parecer interesante. Quizá debas hacerles algún cumplido, pero tampoco quieres que piensen que eres un lame botas. Y cuando menos lo esperas llevas 3 minutos en completo silencio.

Tu primera vez sin condón

Ese momento en que la calentura te gana y decides entrarle a la lucha sin máscara se transforma en una tortura horrorosa cuya espera te vuelve loco. Hasta el día en que, afortunadamente, todo está bien.

*Recuerden, chavos: siempre es mejor comprar condones que pañales. ¡Cuídense!

Entrar al baño, hacer tu negocio y darte cuenta de que no hay papel

Llegas con todas las ganas de sacar tus frustraciones. Te sientas en el escusado y dejas que la naturaleza haga lo propio. Estás completamente relajado hasta el momento en que buscas papel de baño y, ¡oh, sorpresa!

Encontrar pelo en tu comida

Quizá empiezas a pensar que ser prepotente con el mesero no fue una idea después de todo, ¿eh?. Ahora te quedarás con la duda de si es cabello, pelo, o algo…

Tu primer día de trabajo

Llegas a la oficina con camisa planchada y zapato boleado. Tu nuevo jefe te recibe con una gran sonrisa. Te da un paseo por las instalaciones y finalmente te lleva a lo que será tu lugar de trabajo. Pierdes la computadora y no tienes idea de lo que haces.

Que te cachen teniendo sexo

Típico que estás en casa de tus papás disfrutando la vida loca con tu pareja. Disfrutan las bondades de su anatomía. Sudan, gritan hasta hay latigazos y en el momento del éxtasis escuchan que la puerta se abre sigilosamente para encontrar la mirada furtiva de tus padres.

*Esto es más vergonzoso cuando el sexo es contigo mismo.

Cuando revisas tu estado de cuenta

Cuando revisas tu buzón y descubres que el banco te mandó tu estado de cuenta. Tienes que abrir el sobre para ver cuánto tendrás que pagar. Te sudan las manos, las piernas te tiemblan y piensas que quizá no necesitabas esa pantalla de 60 pulgadas no era lo que necesitabas para ser feliz.

Cuando tu pareja cree que sería buena idea revisar tu celular

Y de pronto recuerdas todas esas cosas que no deberías tener ahí: conversaciones sensuales con otras personas, fotos, videos, cortometrajes e infinidad de material que podría ponerte en serio aprietos.

Que rechacen tu tarjeta de crédito

Te sentiste muy galán. Invitaste a tu nueva conquista al restaurante más caro de la ciudad. Te sentiste el más padrote de la familia. A la hora de la cuenta extiendes la mano para entregar tu tarjeta de débito del trabajo y te comentan que fue rechazada.