La dueña del colegio fue de las fundadoras del Jean Piaget, de ahí el enfoque constructivista, aunque por su experiencia luego en el Junípero, más tradicional, decidió juntar lo mejor de cada sistema y abrir esta línea ecléctica donde compagina ciertos hábitos de orden y sistematización, por ejemplo en la lectura, con la propuesta original de Piaget. Los niños desde 3º de primaria llevan el programa “One to One”, que le da a cada niño su laptop, y los de 1º y 2º trabajan con un “laboratorio de cómputo móvil”. Los salones son una belleza, con pizarrones interactivos, escritorios ergonómicos con rueditas que se ajustan a la altura de cada uno, mucha luz natural y buena ventilación. Este plantel es bastante nuevo y ha ido creciendo con la generación más grande. Quieren ser una escuela verde, acopian y reciclan pet, pilas, brick, latas y también papel y cartón. Como parte de sus iniciativas verdes desarrollaron el proyecto “Pasa el mensaje: la humanidad salvando a nuestro planeta”, donde cada salón escoge un tema y lo investiga y comparte. No pueden llevar chatarra de lunch ni tampoco la venden en la cafetería (si traen, se las quitan) y tienen una guacamaya en el jardín, Smooky, la mascota de todos.