Por su ubicación privilegiada (quizás no la más práctica, pero sí de las más saludables), llegar a la Escuela de Lancaster significa literalmente cambiar de aires: ubicada al inicio de la carretera libre a Cuernavaca, la enorme estructura del edificio se alza en medio de un inmenso jardín. Basada en el sistema constructivista, con una fuerte influencia del programa británico y del programa del Bachillerato Internacional, la educación que ofrecen tiene un carácter humanista (el desarrollo emocional de los niños, hincapié en los valores, estímulo al desarrollo de la expresividad a través del arte), con un interés en el cuidado del ambiente por medio de programas de reciclaje y acopio. Los niños tienen espacio de sobra para cultivar sus intereses (una buena biblioteca, área de computadoras, salones de arte y música), mismos que pueden seguir desarrollando extraescolarmente en los veinte talleres vespertinos. La escuela se basa en la muy inglesa premisa “the ethic of care”, según la cual los errores son oportunidades para aprender, por lo que cada “incidente” obtiene un significado constructivo dependiendo de cada niño.

 

Horario: 8h00 a 14h00