La dinámica es “aprender aprendiendo”. Actualmente están en pleno proceso de cambio: dejar lo tradicional para que el niño participe más en su aprendizaje. El mejor ejemplo de estos nuevos aires de cambio es un proyecto de sexto de primaria, de educación sexual, donde el chavo experimenta cómo es cuidar de alguien, qué es ser responsable de otra persona, y sí, el niño anda por la escuela con su bebé de plástico, lo lleva y trae para todos lados y como se trata de un aprendizaje lo más cercano a la realidad, también hay gemelos. El alumno realiza muchos trabajos en equipo, en los que es necesario dialogar, negociar y compartir para fortalecer las habilidades sociales. Lo cognitivo se desarrolla cuando deben investigar, exponer y cuestionar. Tienen un perfil del alumno y al cierre de cada proyecto él mismo debe responderse en qué momento fue creativo, responsable, crítico, solidario, proactivo, investigador, respetuoso, lo que da una medida de su desarrollo emocional. Sus instalaciones son pequeñas, sin embargo tratan de compensarlo con muchas actividades. Tienen otro plantel a cinco minutos que es menor en edad, pero mayor en instalaciones y población. Con algunos asuntos, como las tareas, suelen ser estrictos.