Es una escuela en la que no se escatimó un centavo para las instalaciones, principalmente porque su fundadora, hace 45 años, fue Eva Samáno, primera dama durante el sexenio de López Portillo. Así que para los niños hay alberca, salón de danza (con espejos al estilo de las academias de baile de París), comedor con asesoría nutricional, canchas, salones interactivos y gimnasio. Si bien no se considera una escuela bilingüe, sí imparte clases de inglés (del nivel básico al avanzado) y francés (básico). Uno de sus distintivos es el servicio de tareas dirigidas (obligatorias a partir de tercer grado): tú dejas a tus hijos dos horas más en el colegio y salen con la tarea terminada. Tienen además viernes culturales, dedicados a ciclos de diferentes disciplinas, como cine, música, pintura, museografía. Cuenta con niveles para preescolar, primaria, secundaria y más recientemente preparatoria y universidad (ILAEP), en un segundo plantel.