Fueron los primeros en traer el programa IBO a México

en 1979, y fueron también pioneros en la educación

práctica ecológica: llevan más de diez años separando la

basura. El dinero que recaudan reciclando va directamente

a proyectos de servicio comunitario. Participan

en la reforestación del país sembrando árboles —una

vez que están crecidos los entregan a la organización

Reforestemos México—. Lo que los hace únicos son

sus programas de intercambio de 3ero de primaria y

que continúan hasta bachillerato. El colegio cuenta con

estimulación temprana para niños desde un año y medio,

y los egresados de la prepa son ampliamente reconocidos

en las universidades más prestigiosos de México,

que les ofrecen becas de excelencia y pases directos.

Además de pertenecer al IBO, son parte del International

School Association. El 60% de los maestros cuenta con

un posgrado.