En esta escuela sorprende ver a los niños jugar ordenadamente, o en su clase de educación física atendiendo silenciosamente y en círculo las instrucciones del maestro. Fundada en 1951 por los hermanos de la Orden Marista, ha vivido una larga transformación de escuela para niños carenciados a colegio privado religioso pero dirigido por laicos. En esta escuela la admisión no es compleja e impenetrable. De hecho, aquí les abren las puertas hasta a los niños más difíciles, aquellos expulsados por mal comportamiento. Esta segunda oportunidad es parte de su filosofía, que busca una transformación desde el corazón, pues, como sostenía el fundador de la Orden Marista a la que pertenecen, Marcelino Champagnat, «para educar a un niño hay que amarlo». Por supuesto, las clases de religión (tres veces por semana) y los valores que se enseñan ayudan a lograr el cometido. Aunque no es bilingüe lleva una hora de inglés al día, y además de las materias clásicas curriculares, reciben clases de computación y pueden participar en los talleres extraescolares de ajedrez, baile moderno y jazz, manualidades, básquet y futbol. Aunque esencialmente es una escuela tradicional de enfoque conductista, está dando pasos hacia el constructivismo para seguir la línea propuesta por la SEP.

Horario: 7:55 a 14:00 hrs.