Aquí el bienestar emocional, la actividad manual, social

y científica cobran más importancia. A lo largo de la

primaria, los chicos alternan ocho diferentes talleres de

exploración creativa, de sistematización y ordenamiento

(joyería, vitrales, modelado, telares y artes indígenas), y

artes escénicas. Todos los días terminan con una clase

de taller artístico, y la creación se torna entonces uno de

los ejes principales de la educación. Otro aspecto fundamental

es el uso de las técnicas de Freinet: el texto libre,

el diario, las conferencias y el campamento. Se trabaja

mucho en equipo, fomentando el desarrollo emocional y

social de los niños, que tienen asambleas en las que identifican,

con la ayuda de un psicólogo, sus preocupaciones

y conflictos, proponen soluciones y aprenden a reconocer

y respetar sus diferencias individuales.