Tiene cincuenta años y está al día en términos

educativos con una certificación IBO

desde el preescolar. Tiene alberca para los

más pequeños, laboratorios de computación

para cada nivel, incluso para el kinder.

La pasión por la cultura se respira en cada

rincón, varios auditorios, todos decorados

con distintos trabajos de los alumnos, como

murales y vitrales, además de una terraza

techada para tomar clases de arte. El tipo de

enseñanza no se queda atrás, están tan seguros

de su sistema que las tareas sólo cumplen

el propósito de reforzar lo aprendido

en clase, pueden ser diarias o semanales y

duran entre cuarenta minutos y una hora,

no más. Las actividades extraescolares son

más de estimulación de las aptitudes de los

alumnos, quienes sin duda alguna responden

estar muy contentos con su escuela e ir

con alegría cada día.