Todos los días, al llegar, los alumnos escuchan unos minutos música clásica y en un cuaderno escriben —los más pequeños harán un dibujo— cómo se sienten. Así entran en contacto con ellos mismos y aprenden a conocerse. Además de los conocimientos académicos, aquí niños y niñas aprenderán a bordar, a pegar un botón, a cocinar, a planchar. O cuando existe un conflicto, los involucrados dialogan, el ofendido expresa sus sentimientos, mientras que el ofensor escucha y busca una solución. Se trabaja por medio de proyectos de investigación que unifican a todas las materias. Para la escuela no importa tanto el resultado de esa investigación como el proceso. Durante este trabajo, el alumno tiene la oportunidad de dialogar, acordar y compartir con sus compañeros. Y si lo que corresponde es exponer un tema, podrá hacer uso de su creatividad: con una canción, un poema, un baile, una obra de teatro, un dibujo. El edificio es una casa adaptada para escuela, hay un jardín sencillo. El uniforme evitará dolores de cabeza: pantalones de mezclilla, playera blanca y suéter de cualquier color, sólo el de deportes es obligatorio. Aceptan niños con discapacidades siempre y cuando sean independientes. No tienen transporte.