Perfectamente bilingües, las egresadas están certificadas por Microsoft y tienen pase automático con 9 de promedio a la Anáhuac (que es el lugar “natural” para hacer la universidad por ser también de Legionarios). El puntal de esta escuela es la formación en valores, en especial, la integridad: se hacen ternas y se elige quién es la alumna más íntegra. Esta es una manera de reforzar el liderazgo positivo. A nivel primaria se turnan en grupos para ir dos veces por semana a hacer manualidades en un asilo de viejitos en las Lomas. La educación personalizada aplica para todas las niñas: cada una va construyendo su propio aprendizaje a su ritmo y se toman en cuenta las necesidades de cada una. Para las chicas con necesidades especiales (desde déficit de atención hasta autismo o parálisis cerebral), existe un “programa de inclusión” que les permite integrarse a sus salones y tener el apoyo personalizado requerido. Las academias deportivas (futbol, atletismo, paddle, básquet y voli) y artísticas (cocina, baile, pintura) en la tarde son opcionales. También hay clases de francés. Para las que se quieran ir de intercambio, hay programas en EUA, Canadá y Suiza, generalmente para segundo de secundaria.