Se estima que el pasado 15 de Septiembre fueron alrededor de 60,000 personas las que se reunieron a celebrar en el Zócalo. Aunque
no hay una cifra definitiva, el precio de los festejos -solamente en la
Ciudad de México‑ ronda los 250 millones de dólares. Tremendo pachangón
que se armó con ese dinero: carros alegóricos, conciertos, acróbatas,
fuegos artificiales ininterrumpidos y hasta un coloso revolucionario de
veinte metros.
Algunos historiadores han afirmado que el show estuvo
pensado para provocar impacto mediático, y que en su intención por
deslumbrar, perdió coherencia histórica. Al grado que muchos asistentes
confundieron a Quetzalcóatl con un dragón chino. Según una encuesta del
grupo Reforma, el 64% de los ciudadanos se emocionó algo o mucho con el
evento.
Más allá de si los festejos fueron un despilfarro absurdo e
innecesario, nos quedó un vasto almacén de imágenes sobre la
celebración. Rostros
pintados, bailarines, acróbatas, mujeres hermosas, expresiones de júbilo
y cansancio. Estas fotografías reflejan parte de lo sucedido en el
Distrito Federal. ¿Tú cómo celebraste el Bicentenario?