Pilar Boliver es una mujer camaleónica y actriz de un sinfín de papeles. Sus más de treinta años de trayectoria se le notan en la mirada, la voz y los movimientos. El teatro y su piel, a estas alturas, ya son uno mismo.

Ha interpretado a mujeres contestatarias como Coco Chanel (Coco, Mademoiselle Gabrielle, 2015) o Emma Goldman (Emma, la mujer más peligrosa, 2014) y está preparándose para interpretar a Mary Anning (Mary, 2016), la primera paleontóloga inglesa.

En El Jardín Secreto, Pilar interpreta a Peonza y se aleja de los enfrentamientos políticos para convertirse en el pivote de la acción por medio de un personaje que hila la trama e inyectan vitalidad a esta comedia experimental sobre sexualidad cargada de simbolismos literarios. A pesar de no dar un monólogo, la actriz dice mucho en este proyecto casi Shakesperiano, lleno de enredos y picardía.

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Jardín Secreto (Cortesía Centro Cultural Helénico)

Esta comedia contemporánea ambientada en la Edad Media, involucra elementos del teatro isabelino y del Siglo de Oro. La pregunta obligada es ¿por qué situar una obra actual en esta época?

“Todo es una metáfora [para hablar] de esta edad madura, adulta, donde ya llevas más de veinte años de matrimonio y ya ha bajado el deseo sexual. Es una alegoría a esta etapa porque muchas veces, por la idiosincrasia y por los atavismos sociales, creemos que por ser una persona mayor de cincuenta y tantos ya no hay derecho a la sexualidad, porque vivimos en una sociedad en la que el culto a la juventud es lo que rifa”.

¿Qué niveles de erotismo se manejan en la obra?

“Es un erotismo muy literario, no hay nada visual (…) como los reyes ya no mantienen una relación sexual, su reino se marchita, entonces solo quedan mi personaje principal, Peonza, y su interés primordial es que los monarcas vuelvan al lecho real y se den cuenta de que el amor y el gusto erótico es cuestión de ponerse de acuerdo, no tiene nada que ver con la edad”.

Hablas de la metáfora de la edad media de la vida… ¿va dirigido a ese público?

“No, hay un tema universal que va dirigido a todo tipo de público: El amor, la comprensión, el reconocimiento de lo que uno es y de aceptar lo que el otro es. No es para niños, pero a partir de los 14 o 15 años pueden entenderla porque la obra es muy divertida, ríes muchísimo”.

¿Cómo se plantea el tema de la sexualidad en esa época para que no se vea como tabú y, a la vez, que lo pueda identificar una persona de actualidad?

“Con buen gusto en dirección y actuación. Hay picardía, pero sin mal gusto y obscenidad. La gente lo entiende porque la sexualidad es algo que ahí está, y que en este tiempo, ¡bendito Dios!, está cada día más abierta”.

El Jardín Secreto
Martes 20:30 h
$ General: 200
Del 9 de febrero al 26 de abril

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