Esto es algo muy importante, es como la cereza en el pastel.
Las actuaciones pueden ser extraordinarias y lograr una buena interpretación,
pero el escenógrafo tiene el reto de interpretar el espacio, más allá de las
especificaciones en el guión.

El escenógrafo hace el ambiente, interpreta las
personalidades de los actores para poder hacer algo congruente con el espacio
en el que se desarrollan.

El público logrará involucrarse más en la puesta en escena
si el espacio invita y refleja el ambiente en el cual los personajes se
desarrollan.

La escenografía no tiene que ser muy elaborada, puede
resolverse de forma sencilla y así funcionar para toda la obra. Crear el
espacio es un reto para la imaginación y la creatividad.