Wicked, la precuela de El mago de Oz, se inscribe en esa nueva tendencia del teatro musical de ser punzante y burlón. Basada en el libro de Gregory Maguire, cuenta la historia de Elphaba, una niña tímida por ser verde como las esmeraldas y la bella y buena (pero malévola) Glinda. Fue representada en Broadway por Idina Menzel (Elphaba), Kristin Chenoweth (Glinda) y Joel Gray (el Mago), la tercia era excepcional sobre el escenario y provocó que Wicked se convirtiera en un must en el mar de obras que ahí se presentan. Para la versión nacional, Danna Paola, Ana Cecilia Anzaldúa y Cecilia de la Cueva fueron las seleccionadas… La reacción de los fans en Twitter y Facebook fue de sorpresa y desencanto: “¿Por qué ellas? ¿No había alguien mejor?”.

A pesar de que la producción de OCESA Teatro no ha dejado cabo suelto, que el vestuario, los zapatos, props y escenografía están cuidadosamente diseñados y realizados, y que trajeron a productores expertos de Broadway y directores de voz, música, coreografía y escena –que han ganado todos los Tonys–, la gran duda de la Wicked mexicana sigue siendo su reparto protagónico. Con tantos años en el negocio, Morris Gilbert no ha logrado formar una verdadera escuela de talentos. Hay que decir que hay muy buenos ejecutantes, pero que destacan en el nivel de ensamble o en los roles secundarios (María Filippini, Gloria Aura o Pía Aun, son un ejemplo). Pero fuera de Lolita Cortés o Bianca Marroquín, no hay todavía grandes o notables personalidades para los roles principales. A juzgar por el ensayo al que asistimos, sufriremos la voz desafinada de la Anzaldúa y las voces pequeñitas y tímidas de Danna Paola y Cecilia de la Cueva. Sin embargo, tenemos fe y esperamos que para el estreno, el entrenamiento vocal haya dado frutos o, literalmente, las protagonista tendrán que hacer magia para no decepcionar.

Teatro Telcel

jue 20:00, vie y sáb 17:00 y 20:30, dom 13:00 y 17:30, $700 a $1,500.