El deterioro es pan nuestro de cada día en la fotografíacontemporánea. Hay una fijación increíble por el espacio abandonado, laerosión de nuestros actos sociales, como si se tratase de retratar elfin del mundo. A veces, se habla de la regerneración.

Huellas de Silvana Agostoni

Un reclusorio en San Luis Potosí. Imágenes de paredes vacías, abarrotadas como la propia cárcel, algunas menos, se observan abandono y soledad.

Son retratos desolados de cómo quisieran vivir los reclusos, lo que cuelgan de las paredes que les encierran, lo que quisieran ver una vez afuera. Hay rezagos de lo que antes estaba colgado ahí, por otro recluso, otro encerrado, otra lista de deseos. Quisiéramos ver más, enterarnos de sus vidas y de sus secretos. Nada más, como si nosotros fuéramos los reos, vemos paredes.

Asombra la cualidad casi pictórica de las impresiones, son abstractos, como nuevos dibujos. Muchas sutilezas visuales. Como grietas, imágenes desdeñadas por el tiempo, se siente casi el sudor del sobrecupo.

La claustrofobia como si fuéramos nosotros los reos. No vemos más que paredes.

Vigilancia de Luis Aguilar

Fueron colocadas algunas cámaras de seguridad digitales para vigilarlo todo. La belleza es que dichas cámaras vigilaban, fundamentalmente, la inacción. Lo abandonado. El deterioro.

Como si fuera lo importante observar que, aunque reprimido a punta de controles y vigilancias, el mundo aún así envejece y se destruye solo. Nada hay en realidad que vigilar.

Jardín de Janelle Lynch

Interesante que las imágenes recuerden lo más ordinario: el árbol de algún parque, un jardín de juegos, un muelle, cualquier cosa. Hablamos de mucha quietud, muchísima.

También hay un cierto dejo de esperanza y regeneración. Si Aguilar y Agostoni muestran al olvido y a la decadencia, Lynch nos habla con la naturaleza. Los espacios verdes que recuperan sus espacios. El agua. Construcciones efímeras. Se siente casi el viento pegándonos en los brazos.

Museo Archivo de la Fotografía. República de Guatemala 34, Centro Histórico, Delegación Cuauhtémoc. Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada libre.