Entreteiboleray escritora sobrevive la Señorita Vodka, una mujer que, entre los bares de Hollywood Boulevard y los prostíbulos de Eje Central,hace malabares con sus aspiraciones de escritora y su trabajo como teibolera casi voluntaria.Susana Iglesias, ganadora del Premio Aura Estrada en 2009(sin haber publicado un libro), es la responsable de haber creado a esta mujer quetiene encuentros y desencuentros entre laCiudad de México y Los Ángelescon sus cinco hombres yun montón de vodka.A través de cartas y recuerdos, conocemos sus historias conJudas, Mike, Dave, W y García.

Conversamos con la autorasobre lo que ama y odia de la ciudad, sus autores favoritos, los mantenidos por las becas, y hasta de un asalto que sufrió al salir de la presentación del libro.

Chilango: Señorita Vodka se trata de una novela que no está contada de manera cronológica, ¿cómo es tu técnica de trabajo para no perderte entre las historias ni dejar cabos sueltos?

Susana Iglesias: Para tener claras todas las historias, me ayuda tener el final. Escribo a mano la historia, después lo pasó en máquina mecánica y vuelvo al papel. Cuando estoy segura de mi versión en papel, lo pasó nuevamente a la máquina y ahí en computadora. Cuesta mucho trabajo amarrar todos los nudos, pero se van resolviendo. Hacer esqueletos me funciona, ahí está toda la materia prima. Ese proceso me da otra sensación y logra que haga mejor las cosas.

¿La protagonista tiene nombre?

No, siempre la pensé así. El apodo le va muy bien, entre teibolera y escritora.

¿Por qué elegir este par de profesiones tan opuestas entre si?

La hice escritora porque era lo más fácil. Si hubiera escrito la novela con jerga de teibolerasólo la hubiera dirigido a cierto tipo de lectores. Yo quería que fuera entendido por todos.

Nunca se le ve como una mujer fácil…

Así es, y es que la palabra “puta” viene desde las mismas mujeres que insultan a otras. Además, para que exista una prostituta, tiene que haber un bragueta veloz.

¿Tuviste un proceso de investigación para retratar Los Ángeles?

Me metí en este Hollywood sórdido, pero me quedé corta. Sólo lo hago a modo de espejo de Eje Central, pero este brillo cochambroso californiano lo estoy guardando para otra cuestión que tengo en el cajón.

¿Por qué elegiste esta ciudad de Estados Unidos y no otra?

Conocí California mientras hice mis residencias en colonias de escritores. La amo y me pienso ahí de muy vieja escribiendo junto a la playa. Aquí no podría dejar mi portón abierto.

¿Cómo justificas que tu personaje se deje maltratar?

Ella también lo hace. El maltrato y la violencia vienen en muchas envolturas: desde la indiferencia o un golpe. Sólo alguien que la quiere mucho, como estos hombres, podría soportarle sus desplantes.

¿Entonces no se trata de una víctima?

No, de nadie. No le interesa autoinmolarse y víctimizarse.

Pero, igual sufre…

Claro, siempre enfrenta las consecuencias de sus actos y, a veces, los disfruta.

¿Es una historia de desamor?

Es una historia de amor y desamor.

Entre cinco hombres, ¿por qué no opta por el menos dañino?

Los seres humanos somos muy necios. Puedes ver el amor pasar frente a ti y no, tienes que embarrarte con el gusano indeseable que te va a hacer la vida miserable.

¿Ella disfruta sufrir con sus amores?

El amor está dañado y las pasiones humanas son así. No puedes canalizar el amor de una manera sana como lo aconsejan los psiquiatras, psicólogos y todos estos charlatanes redentores del mundo. Es un sentimiento animal y son deseos de poseer al otro. Si lo niegas, vas a sufrir más de lo que estás destinado desde el momento en que te enamoras de alguien. Señorita Vodka todo el tiempo hace alusión a esta ruleta en la que a veces ganas, pero que también te puede joder.

¿En este libro no existen buenos ni malos?

No los hay y es muy difícil hacer una novela donde no existen los malos, pero es que la vida es así. Debemos empezar a aceptarnos como seres humanos. Tenemos distintos lados y ella tiene saltos con cada uno de sus hombres, por eso no los culpa, juzga ni justifica. Pero que no se nos olvide que son personajes y es una novela de ficción.

Entonces, ¿cuánta realidad hay en esta ficción?

Es ficción totalmente, pero a mi me robaron una computadora, las dos somos escritoras, nos gusta el vodka, los zapatos altos. A partir de esos puntos hago ficción.

Además, las dos son del centro de la ciudad

Si, pero es que el sur es muy gris. Es de los lugares más aburridos y feos del DF. Hay todo este tufo de intelectualillos que piensan que porque ahí están las librerías tienen el conocimientos del mundo cultural. Creo que en el norte y en el oriente hay más cultura. En el centro ni se diga.

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Señorita Vodka (Mónica Loyola Ruíz)


¿Te consideras la Bukowski mexicana?

No sé quien lo ha dicho y me sorprende. Es un honor porque lo admiro, pero creo que están siendo injustos: Bukowski y yo escribimos muy diferente y tenemos vidas distintas. Hubiera venido borracha para seguir siendo un personaje. Eso le pasa a muchos escritores mexicanos que son sólo eso.

¿Convives con escritores que son personajes?

No mucho, porque yo estoy en mi casa trabajando y mis amigos no están en el medio.

¿A qué escritores frecuentas?

A algunos como Élmer Mendoza que es un maestro, con un gran humor y con una narrativa enorme. Cristina Rivera Garza es mi carnala y maestra, la admiro profundamente.

¿A qué autores de tu generación admiras?

A ninguno. No sé en que generación me van a situar, no sé contra quienes me van poner. Tengo amigas que son más jóvenes que yo y a las que admiro, como Orfa Alarcón, Úrsula Fuentes-Berain y María Emilia Chávez.

Sé que no te gustan los talleres literarios, ¿cuál es la razón?

No tengo tiempo, prefiero escribir antes de que otros discutan mis textos.

Se dice que prefieres un trabajo alterno para ahorrarte las becas, pero tuviste una, ¿cierto?

Si y la mitad fue donada para una causa que considero justa y que prefiero reservarme. Pero yo de eso no vivo ni para pagar la renta. Las becas son muy importantes para apoyar proyectos y que se consoliden, pero no hay que tomar la beca como un estilo de vida. Cuando sólo estás rezando al “san FONCA” ya no estás produciendo, sólo estás esperando recibir un varo cómodo.

¿Qué hiciste con la Beca Aura Estrada?

Me lo gasté en Garibaldi, Acapulco y parrandas.

Háblame de tu blog Señorita Masturbación

Fue un personaje de uno de mis cuentos, ahora escribo el de Señorita Vodka. Tengo muchos blogs secretos y no secretos. Hay algunos con nombre de hombre.

¿Escribirás alguna novela como hombre?

En algún momento pienso sacar un libro con seudónimo de hombre, pero nadie me va a reconocer. Quiero demostrar que la literatura no son nombre ni personajes, es tu narrativa y si no sabes hacer eso, no sabes hacer nada.

Susana ¿qué lugares frecuentas?

Puedo comer en Pujol o en una fonda de Santa Julia. Hoy estuve en Garibaldi y platiqué con los mariachis de mi asalto.

¿Cuándo fue?

Al salir de la presentación del libro en el Marrakech (el pasado 18 de julio). Me asaltaron junto con un amigo en Eje Central.

¿Te defendiste?

Si, pero era un tipo que sabía pelear muy bien y nos golpeó. Me robaron el Iphone, pero todo bien.

Por otro lado, Señorita Vodka hablas sobre la trata de personas, ¿cuál es tu opinión?

En este libro hay mucha denuncia, pero yo no lo hago desde un lado moral. Hay quien están ahí por gusto y porque así lo decidió, nadie me lo contó. Pero también hay quien está secuestrada, amenazada o porque no tiene otra salida. Cada historia es particular.Esto va a durar hasta que se termine la soberbia por poseer la vida, el sexo y la voluntad de otra persona.

¿Qué sientes al ver tú libro después de cinco años y medio de trabajo?

Chido, todo un grupo editorial está ahí. Es muy egoísta como escritor pensar que es sólo tuyo. Ya lo dejaste en el papel y hay que aceptar todo lo que te digan los lectores.

Ahora dime, ¿con quién de los cinco personajes hombres se queda Susana?

Con Mike unos meses. Creo que Señorita Vodka iría por W.

¿Quién es W?

No lo voy a decir, pero es el gran amor de Susana Iglesias, no de Señorita Vodka. Es un homenaje a la persona que amo y él escogió su inicial.

¿Y la elección del vodka?

Es un homenaje a los rusos, a la ruleta rusa y es como su fuente de vida: un vacito en la mañana y otro para dormir.

¿Solo?

Claro, en las rocas.

Susana Iglesias, con tan sólo 35 años, harealizadotres residencias en las colonias de escritores Ucross (Wyoming), Ledig House (Nueva York) y Santa Maddalena (la Toscana); también fue becaria del FONCA ysu obra se incluyó en las antologías Premio Charles Bukowski. El despojo soy yo, Dulces batallas que nos animan la noche. Antología del Encuentro Nacional de Letras Independientes 2006-2011 y Rigo es amor.