Pinceles y tinta china, papel japonés y un interés creciente por guras –como la del místico loco–. El artista y tatuador, Dr Lakra, ha llenado de ecos orientales su reciente expo.

Hace poco más de un lustro, Dr Lakra (Ciudad de México, 1972) comenzó a trabajar en una serie de dibujos con varios rasgos en común. Todos eran en tinta china, sobre papel japonés –en hojas de 56 x 43.5 centímetros–. Además, todos consistían en exploraciones muy personales de tradiciones y conceptos orientales.

Foto: Cortesía

«Estaba buscando un dibujo un poco más gestual, pinceladas más libres», cuenta el artista y tatuador. «En el tatuaje, por ejemplo, la aproximación es un poco más rígida, no solo porque tienes que seguir un contorno, sino porque lo estás haciendo sobre una persona».

En la búsqueda de una manera de dibujar que tuviera trazos más rápidos, brochazos, comenzó a trabajar un estilo de dibujo muy vinculado a tradiciones orientales. «Tiene muchísimo que ver con un dibujo practicado por los monjes budistas, en el siglo XIV. Y tiene mucho que ver con una especie de fluidez. Quería aprender ese idioma, ese estilo, y usarlo para hacer otras cosas».

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Mientras se hallaba explorando las posibilidades de ese dibujo, dio además con un papel japonés que le permitió dar un nuevo sentido a lo que se encontraba dibujando. «Empecé a utilizar pinceles chinos y con otras características, y acabé haciendo yo mismo la tinta china, y cambió muchísimo el resultado final».

La nueva exposición de Dr Lakra

Poco más de 70 dibujos con ese resultado final se exhiben por estos días en Kurimanzutto, una selección que muestra la manera en que las culturas orientales a las que se aproximó en su visita a Asia en los noventa, se integraron a su universo visual.

De manera autodidacta, Dr Lakra fue relacionándose con figuras de filosofías orientales, como la del ermitaño o el loco que opta por la soledad. También menciona como fundamental en la creación de los dibujos que veremos en los muros de la galería la figura de Drukpa Kunley, un monje de 115 años que vivió entre los siglos XV y XVI y dedicó su vida a rebelarse contra las convenciones y a buscar la iluminación de maneras atípicas.

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«Hay un dibujo muy importante de la serie –una verga con un dragón– que es un símbolo de ese monje que vivió en Bután, y que pertenece a esa escuela del budismo que hace cosas raras, que están fuera de la sociedad. Obviamente no están en templos o monasterios. Son como teporochos, vagabundos, comen carne…».

Además de los diversos retratos de personajes que sentiremos familiarizados con arquetipos presentes en muchas culturas –el sabio, el loco, el ermitaño…–, también forman parte de la serie escenas protagonizadas por geishas o animales.

La exposición incluye varias decenas de botellas intervenidas que forman parte del proyecto mezcalero Los dos amigos, que surgiera en 2005 a partir de la amistad y diálogo creativo de Dr Lakra con Abraham Cruzvillegas, un ejercicio lúdico que va dejando a su paso una estela de botellas recicladas, de intercambio lúdico de imágenes e información y de etiquetas únicas.

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Dónde: Kurimanzutto. Gobernador Rafael Rebollar 94, col. San Miguel Chapultepec

Cuándo: hasta el 4 de agosto

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