El aclamado escritor japonés Haruki Murakami considera que su nueva novela, “El descolorido Tsukuru Tazaki y sus años de peregrinación”, es para él “una prueba” después de las críticas que apuntan a que se encuentra en una “regresión literaria”.

En su primer encuentro con el público japonés en 18 años, celebrado ayer en la universidad de Kioto (oeste nipón), el escritor de 64 años, respondió a las preguntas de cerca de 500 asistentes sobre su vida personal, sus inquietudes, el proceso creativo y los personajes de sus novelas.

“A menudo he sido criticado por personas que consideran que me encuentro en una regresión desde el punto de vista literario”, confesó el escritor.

Por ello, aunque es consciente de que su nueva obra, que vio la luz el pasado 12 de abril en Japón y ya lleva más de un millón de ejemplares vendidos, será vista por muchos del mismo modo, se ha tomado esta oportunidad como “una nueva prueba” personal.

El libro narra a través de sus 367 páginas la historia de Tsukuru, un arquitecto de 36 años que trabaja diseñando estaciones de tren en Tokio, que se embarca en un viaje introspectivo y físico para reconciliarse con su grupo de amigos después de sufrir su incomprensible rechazo.

En el encuentro, titulado “Observar el alma, escribir el alma”, Murakami (Kioto, 1949) confesó a sus aficionados, que accedieron al recinto por riguroso sorteo, que de su última obra “inicialmente tenía pensado hacer una novela corta”.

No obstante, guiado por los personales y “mientras escribía la novela”, sintió la necesidad de contar detalles de los cuatro amigos del protagonista Tsukuru, lo que derivó en una historia larga.

“Ha sido la primera vez que describo cada personaje en detalle. Nunca había escrito de este modo antes, pero sentí interés y afinidad con los lazos que unían a los personajes”, detalló el escritor y traductor japonés.

Al igual que Tsukuru, que en la historia sufre un profundo sentimiento de aislamiento cuando es rechazado repentinamente por sus amigos, Murakami reconoció que él también tuvo “una experiencia similar” en el pasado.

“Esta obra es la historia del crecimiento personal del protagonista. Para poder lograrlo, las cicatrices que sufre también han de ser grandes”, detalló.

Vestido informal, con una camisa de cuadros y zapatillas azules, Murakami, conocido por éxitos como “Kafka en la orilla” o “Tokio Blues (Norwegian Wood)”, traducido a 36 idiomas, encabeza año tras año las quinielas para lograr el Premio Nobel de Literatura.