“Si el lector no va a la biblioteca…”. Así podría iniciar la historia sobre CC Catálogo Contemporáneo, pero eso haría creer que buscan atraer a un lector que se niega a entrar a un espacio que está ahí para él, esperándolo.

En realidad, se trata de una iniciativa que busca promover el acceso a la cultura contemporánea reuniendo publicaciones sobre temas específicos para crear microbibliotecas, sobre todo en espacios en los que detectan poca o nula infraestructura, y poco o nulo acceso a publicaciones sobre arte y cultura contemporánea.

«Nuestro interés principal son los espacios independientes; sin embargo, algunas sedes como el Museo Tamayo han mostrado han interés por la afinidad de temas», nos explicó Alma G. Ferrer, coordinadora general de CC Catálogo –proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes– y de Comunicación de Buró–Buró.

Para elegir una posible sede de las microbibliotecas, realizan un mapeo –dentro y fuera de México– de agentes locales trabajando en torno a temas de cultura contemporánea y que se vinculen de alguna manera a los temas de las listas de lectura.

Su propósito es facilitar la reflexión en torno a temáticas actuales de forma productiva.

«Sin embargo, pensando en el grado de complejidad que algunos textos presentan, las listas de lectura se complementan con activaciones a través de eventos enfocados principalmente en el acercamiento a las publicaciones desde distintos puntos de reflexión en comunidad y acorde al contexto en el que se encuentran insertas, sea ese una institución, un centro cultural, un espacio independiente, una galería o incluso el espacio público», explica Alma.

Entre los lugares que hoy cuentan con una microbiblioteca se encuentran el CDC Faro Texcoco, en el Estado de México; la Casa de la Ciudad, de Oaxaca; El sótano de los niños y el Museo Experimental El Eco, en la Ciudad de México, y la Galería Tiro al Blanco, en Guadalajara.

La lista de lectura 01 fue propuesta por Aeromoto, biblioteca pública de arte contemporáneo de la Ciudad de México.

En estos días, del 7 al 10 de marzo, habrá una microbiblioteca activa durante del Foro Mutante del festival Nrmal. Ubicada junto a la cabina desde donde estará transmitiendo Radio Cómeme, en la planta baja del Centro Cultural de España habrá para consulta los libros de dos listas de lectura: la 12, titulada “Desde que el mundo es mundo”, y la 15, “Desviaciones en la práctica”.

La primera reúne 10 libros, seleccionados por Andrea Paasch y Manuel Alcalá, que abordan la utopía, la utopía satírica y la distopía. Algunos de ellos son Parques, sobre la obra del escultor Isamu Noguchi dedicada a los parques y juegos; Los no lugares, espacios del anonimato, de Marc Augé, y Playgrounds. Reinventar la Plaza.

Y “Desviaciones en la práctica” es una selección de libros hecha por Andrea Ancira sobre prácticas desobedientes, que buscan agitar el camino de las formas y relaciones que damos por hecho en lo institucional, lo racial, lo geopolítico y lo biopolítico.

Entre otros títulos de esta lista, podrán consultarse Invasorxs, Mi primer cuaderno feminista cuir (ensayos sobre la deconstrucción de la identidad); La crisis de los medios, de Peter Watkins, uno de los precursores del falso documental; Free Jazz, Punk Rock, de Lester Bangs, o Hippie Modernism: The Struggle for Utopia, sobre una exposición sucedida en el Walker Art Center.

«Para el Foro Mutante he escogido dos listas de lectura en específico», cuenta Alma, «una sobre desviaciones en la práctica, en la cual se asocia el prefijo ‘des’ de desviar con nociones como descolonizar, desescolarizar, desnaturalizar, desneoliberalizar, desprivatizar, estrategias clave que permiten cuestionar suposiciones, jerarquías y modos de trabajo y de producción dados, y la otra es una lista de lectura referente a utopías. Ambas me parece que se integran y cohesionan con el carácter independiente que intenta cobijar el foro».