EL 21 de julio, la lucha libre mexicana se apoderó del Zócalo capitalino con la presencia 144 luchadores, que se confrontaron en el cuadrilátero para el disfrute de familias enteras y celebrar que se convierte en Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.

Alrededor de 20 mil aficionados se dieron cita en el centro histórico para ver las batallas entre rudos y técnicos en un ambiente donde se puso en alto la cultura popular de nuestro país.

Llaves, golpes, patadas y volando sobre el cuadrilátero , fue lo que se vivió bajo el carisma de los gladiadores La Parka y el Pagano contra Averno y Chessman.

También destacó el duelo que tuvo Hijo del Fantasma, Bengala y Argenis contra el Texano Jr., Parka Negra y Dave The Clown, en la que estuvo presente El fantasma.

Entre cada pelea los asistentes podían escuchar como fondo musical a diferentes grupos de sonideros que pusieron a bailar al público.

El pancracio regaló una tarde de alegría y fiesta entre los reunidos que gritaron, aplaudieron, sonrieron y lanzaron rechiflas para apoyar a sus favoritos.