Sólo un accidente de helicóptero en Lomas de Chapultepec en el 2006 podría desbancar el título mundial que ganó en el Estadio Azteca 20 años atrás como la primera imagen que Jorge Valdano guarda sobre el DF.

Sorprendentemente, de ambos episodios guarda experiencias positivas, según relató el ex futbolista, entrenador, dirigente, conferencista, pero sobre todo “hombre de futbol”, según dice, durante su visita a la Ciudad de México para presentar su último libro: “Los 11 Poderes del Líder”.

“De aquí me gusta la gente, que es lo más importante de todo, yo me he vinculado para siempre con México, desde el Mundial del ’86, pero me he vinculado mucho más fuertemente cuando tuve el accidente del helicóptero”, recordó en entrevista con Chilango.

El 25 de marzo del 2006, Valdano pretendía evitar el tráfico capitalino pero el atajo le salió caro: varias costillas rotas y un compañero de viaje fallecido.

“Ahí recibí tanto apoyo, tanto afecto, que además eran días que los necesitaba tanto, que no me lo olvidaré más y ese vínculo va a durar para siempre, de hecho vengo mucho más a México de lo que voy a Argentina, me siento muy cómodo aquí, me siento como en casa”, agregó.

Curiosamente, dos décadas antes de ese momento el DF le había regalado la experiencia extrema opuesta: el campeonato del Mundial México 86 en el Estadio Azteca ¡con gol suyo! (el 2-0 del 3-2 final), con el equipo que consagró particularmente a Diego Armando Maradona.

Casi poeta del balompié, considerado “gurú” en el mundo futbolístico hispanoparlante, el nacido en Argentina y por demás vinculado con España explicó de qué va su libro y la importancia del mensaje.

“Yo he tenido siempre una relación muy estrecha con la palabra, he convertido el futbol en palabra toda mi vida. Esto empezó siendo una conferencia que me parecía que reunía las condiciones para convertirse en libro”, explicó.

“Los 11 Poderes eran 11 buenos recipientes para contar el futbol y para explicar también los valores que deben acompañar a un líder, tienen que ver con la fe tremenda que yo le tengo al deporte como vehículo formativo y tiene que ver con una manera muy especial de entender el futbol y el liderazgo”.

Seguro de que la obra es ante todo subjetiva, alejada de cualquier canon periodístico, consideró que se trata del libro más homogéneo de los que ha escrito, generalmente de historias más sueltas pero éste con capítulos como historias envasadas: El poder de la credibilidad, El poder de la esperanza, El poder de la pasión…

Liderazgo y futbol. El uno a través del otro, aunque por sus experiencias el deporte que le apasiona siempre será el origen de cualquier tema que aborde, lejos de cualquier pretensión intelectual, más bien generoso cuando de dar crédito se trata.

“Hoy me lo dijo el chófer de la editorial cuando me traía aquí, que el futbol es algo que nos gusta para olvidarnos de cosas que no nos gustan. Me pareció una frase genial, que es suya, no es mía”.