Hablar de forma disparatada, incongruente, alocada, como a bocajarro, rápida, con uno que otro “gallo” entre una palabra y la otra y sin decir, al final, absolutamente nada, le valió un lugar en la Real Academia Española.

Si escribes la palabra Cantinflear, tal cual será la definición.

Mario Moreno no era un cómico. Era un maestro –que alguien más nos presuma su inmersión en la RAE como lo hizo él, sencillamente–. Y no sólo eso, también en lo que a su trabajo fílmico se refiere. Murió el 20 de abril de 1993.

A manera de homenaje armamos una infografía con algunos datos que tal vez no sabías de Cantinflas.