A diario las escuchas o hasta las pronuncias. A las mujeres se nos educa desde pequeñas a ser sumisas, femeninas y a “controlar nuestro carácter”.

Son frases que hemos normalizado, pero que representan la más pura violencia de género. Porque no sólo los golpes nos lastiman, también las palabras pueden acabar con nuestra autoestima y la percepción de nosotras mismas.

A continuación hicimos un listado con esas frases y lo absurdo de su significado:

1. Tenías que ser mujer

Frase que comúnmente escuchamos cuando sufrimos, por ejemplo, un accidente automovilístico, o simplemente para explicar alguna actitud nuestra.

2. ¿Estás en tus días?

Comúnmente la pronuncian cuando estamos enojadas por algún motivo. Y no, estar enojadas no significa que estemos en “nuestros días”.

3. ¿Por qué no te maquillas?

Las mujeres siempre deben verse arregladas y femeninas ¿Dónde lo dice? ¿Por qué algo tan trivial determinaría mi femineidad?

4. Las mujeres son más emocionales; los hombres, racionales

Otra frase que nos reduce a seres hormonales, emocionales y acéfalos.

5. Las niñas bonitas no dicen groserías

¿Qué tiene que ver mi aspecto con la forma en la que quiero hablar?

6. A las mujeres no hay que entenderlas, sólo hay que amarlas

Como si siempre nos tuvieran que dar el avión porque finalmente somos “tan complejas y emocionales que jamás podremos hacer algo que los demás puedan comprender”.

7. ¡Qué histérica!

Lo que hace falta es que alguien te coja Tal pareciera que lo único que pudiera servir para que no nos enojemos es tener sexo.

8. Detrás de un gran hombre hay una gran mujer

¿Por qué detrás? ¿Por qué tiene que haber una gran mujer para que sea un gran hombre? ¿O viceversa?

9. Date a deseo y olerás a poleo

¿En dónde dice que hay que “hacernos las difíciles” para evitar apodos despectivos?

10. El hombre llega hasta donde la mujer lo permite

¿Y por qué no decimos: el hombre llega hasta donde sus principios se lo permiten?

11. Si ella se viste así, es porque quiere algo contigo

La forma en la que me viste no gira en torno a ti y a tus impulsos sexuales.

12. ¿Sabes por qué tiene ese puesto?

Porque seguro se acostó con alguien La importancia de un puesto laboral no es directamente proporcional a la cantidad de “acostones” o felaciones que tuvo que realizar una mujer para alcanzarlo.

13. Es una robamaridos

La mujer no es la culpable de la ruptura de un matrimonio. Es algo en conjunto: él también decidió estar con alguien más.

14. ¡Qué rico cocinas! Ya te puedes casar

¿Y si no sé cocinar, no me puedo casar? ¿Quién lo dice?

15. Ella estudió esa carrera porque es MMC

No, estudió esa carrera porque quiso. Casarse no necesariamente es la meta de una mujer.

¿Qué otras frases machistas pronuncias o has escuchado sin percatarte del daño que infligen?