Quizá más famoso que su asesinato fueron las quejas de GreggSulkin, quien alegó que la cantante se la pasaba comiendo pepinillos en vinagre, lo que le dejaba un aliento terrible… y él tenía que besarla. También fue polémica (por estúpido que ahora nos parezca) su declarada aficióna la comida chatarra.

Ahora sí, Selenita, ya que estás en los cielos, come loque se te antoje, aquí te dejamos tus pepinillos y toda la chatarra del mundo para que te des unatracón celestial