Rinconcito con antojos exóticos
Por: Colaborador
Desde hace ocho años los antojitos de la señora Verónica Mendoza son un deleite para el paladar de los habitantes de la Magdalena Contreras. Sus inicios fueron en un puesto en la calle y desde hace casi un año, sus creaciones son elaboradas en un pequeño local con un ambiente un tanto rústico donde abunda la madera, paredes un poco gastadas, botellas vacías de cervezas, piezas de artesanía y un penacho.
Una joyita culinaria al sur de la ciudad (Alexia Zúñiga)
Su sazón es famosa pues ha concursado en la popular Feria de la Quesadilla que organizan en la delegación. Ha ganado dos veces el primer lugar y una, sólo por décimas de puntos, el segundo. Sus antojitos van más allá de ofrecer la típica queca de la esquina, acá la creatividad es algo que no falla.
“No me gusta seguir una receta, yo veo una y siempre le pongo algo mío. Creo que la cocina no debe de ser de ser cuadrada, hay que innovar”
Para empezar, están las muy particulares tortillas que hay en el lugar: espinaca con salvado de trigo; betabel con amaranto y salvado de trigo; y garbanzo con chile guajillo y salvado de trigo.
Hasta el 2007, la señora Verónica se había dedicado a vender tacos de guisados con una tortilla común y corriente. Sin embargo, ese año la invitaron a la Feria de la Quesadilla y ganó el primer lugar con una preparación de chilorio de pavo. Para el 2008, su encanto regresó al evento, pero más recargado. Se preparó previamente, experimentó y creó las masas que hasta la fecha son de las consentidas de la zona.
Tortillas con masa especial (Alexia Zúñiga)
“Todas llevan verduras o un tubérculo, la idea fue presentar algo novedoso y para mi sorpresa, la gente les tuvo tanta aceptación que de ahí ya no me dejaron vender tacos”.
Además, cabe destacar que aquí las tortillas no son presentadas en su forma tradicional, o sea, circulares. Acá con las masas forman unos lindos corazones. ¿Cuál es la razón? Pues que el 14 de febrero con el objetivo de unirse a la temporada de los enamorados decidieron sacar tortillas de esta manera, pero al final fueron tan del agrado de los comensales que quedaron establecidas y son ya una insignia del restaurante.
Después, están los platillos. Como era de esperarse tiene una carta de quesadillas, pero también tienen sorpresas como la arrachera de avestruz que sirven con una guarnición de lechuga, pico de gallo, frijoles negros refritos, totopos y nopales. Es una carne parecida a la de res pero un poco más oscura y suave, y de acuerdo con doña Verónica, “es una carne 99 por ciento light y con cero colesterol”, por lo tanto es una buena opción para comer carne no romper la dieta.
Y siendo un lugar de antojitos, las salsas no podían faltar. Aquí hay tres: la favorita de la gente es la que lleva xoconostle y chile mora, ligeramente picosa y con un saborcito agrio; la de chile habanero con tomate rojo y la salsa verde con tomate verde y chile rojo.
Finalmente, y para cerrar con broche de oro, tienen 71 etiquetas de cervezas artesanales, de las cuales 40 son mexicanas, y mezcales de Oaxaca. Además, y para promover el consumo de la chela, en el restaurante hay un Club de la Cerveza Artesanal. La idea es que la gente que pida esta bebida reciba una tarjeta con vigencia de tres meses y se beneficie con descuentos en futuras visitas al lugar.
Cervezas artesanales (Alexia Zúñiga)
Este lugar forma parte de nuestro especial de 50 lugares para comer por menos de $150
Dónde: Álvaro Obregón 93, Barranca Seca, 6260 5835.
