2008, Woodbridge by Robert Mondavi, Riesling, Rhein-Mostel, Alemania

Lo que hace diferente a este vino es que aunque es de Mondavi, esta realizado con uvas provenientes de sus viñedos de Alemania.

Lo
primero que llega en nariz es un aroma a lychee (la frutita esa
chistosa que se come mucho en Japón) y kiwi. Después aromas muy
perfumados a flores. Es algo dulce en nariz pero a la vez tiene un
toque de frescura como de hierbas.

Al
probarlo no cambia mucho ya que tiene sabores a lychee y kiwi
acompañados de toques florales; lo chistoso del vino fue que por
momentos sabia a agüitas de piña (esos dulces amarillos transparentosos
y redondos que son muy dulces y algo ácidos a la vez). Al final tiene
un toque ahumado.

Un
vino bastante agradable y fácil de tomar que no falla con las
señoritas. Si tienes cerca un China Bistro pide un pollo a la naranja
para acompañarlo… el toque picoso del plato le cae perfecto al vino.

Lo malo es que no sabemos si se consiga en México; en USA cuesta $10 dólares en el súper.