En una antigua casona de la colonia Roma -ahora restaurada- se encuentra este concepto gastronómico: Casa Purveyor, un espacio con cinco restaurantes que conviven juntos en un ambiente que contrasta la arquitectura de antaño con detalles urbanos. Uno de estos lugares es la casa de té Zoma.

En este lugar, que la reina madre debe conocer como “el paraíso”, encuentras más de 89 variedades de té. Desde clásicos como el verde o el negro, hasta los menos comunes como el amarillo o el blanco.

Si no te consideras experto, o es de tus primeras incursiones en las infusiones, déjate guiar por lo que ellos te recomienden. Simplemente diles qué antojo traes y rápidamente te encontrarás catando sus opciones con la nariz como si fueran mona.

Además de la enorme variedad de té también encuentras accesorios para que los tea lovers pierdan la cabeza, como teteras de vidrio o hierro e infusores muy coquetos.

La creadora de este concepto y tea sommelier del mismo es la mexicana Deborah Dychter Shenberg quien se ha entregado en cuerpo y alma a este ritual. Ella sabe que como el vino, el té tiene una energía especial pues todo influye en el resultado, como el origen, manufactura, cosecha o el tiempo de infusión.