En The Palm seguramente encontrarás algunas de las mejores carnes de México, que son su especialidad junto con las langostas. Este tradicional steakhouse viene de Estados Unidos y lleva años abierto en México. Se ha vuelta un lugar clásico y de tradición para reuniones familiares y de negocios. 

Su piso de madera, así como los ventiladores del techo crean un ambiente sobrio parecido al de la década de 1930. El restaurante es un poco ruidoso y no hay luz natural, pero, gracias a sus techos tan altos, da una sensación de espacio.

El toque divertido de The Palm son sus paredes pintadas con caricaturas de famosos, tanto norteamericanos como mexicanos, sobre todo al conocer la historia que está detrás. En 1926 algunos artistas de Nueva York comenzaron a pintarlas como forma de pago por sus alimentos.

Para los buenos clientes, The Palm creó un programa llamado 837 Club, cuyo nombre proviene del número de la calle del primer Palm, que abrió en el barrio italiano de Nueva York. Los miembros acumulan puntos que luego les dan beneficios, como una langosta gratis en el día de su cumpleaños.

Entre las especialidades están los crab cakes o el bisque de langosta (con un sabor fuerte a ajo, pero con buena consistencia). También merecen atención especial el New York steak y el Prime Rib, importados y cocidos a la parrilla. El filete mignon tiene un grueso jamás visto, y es tan tierno que casi lo puedes cortar con un tenedor.

Las porciones son muy generosas, pero a este precio, es lo menos que puedes esperar, así que mejor pide algo muy ligero para empezar. Para terminar, prueba el pastel de zanahoria, relleno de queso crema y nueces tostadas. Pero toma en cuenta que un postre alcanza para todos lo que estén sentados en la mesa, pues las porciones son abundantes.

El servicio es impecable. Pides mostaza y abren una mostaza nueva de dijon para ti. Si eres mujer y vas sola, hasta te pueden regalar un postre con un poco de suerte. También cuentan con servicio de chiquiclub, para que los pequeños disfruten más su estancia en el restaurante.

Cada 23 de noviembre tienen un menú especial para celebrar el Día de Acción de Gracias y hay venta de pavos, así que no importa si no eres norteamericano, puedes aprovechar la ocasión.

Y, por supuesto, tienen una carta extendida de vino para los amateurs.