Por Mariana Camacho

Para esos días en los que quieres darle permiso al cinturón para romperse existen lugares como al estilo brasileño. El concepto es muy sencillo, tú eliges cuánto te quieres gastar (el mínimo y bastante respetable es de $130) y cuánta carne te quieres comer. Lo que pagas son los distintos cortes que llegan por rondas en espadas: picañas, mollejas, arrachera, chorizo, chistorra y un largo etétera. Por si faltara poco el paquete incluye ensalda rusa, fejoiada, frijoles, ensalada verde y papitas fritas. Creenos: la calidad y la cantidad de la carne, valen la pena.

Para acompañar te recomendamos un vinito tinto, uno bastante bueno para mcortar la grasa de la carne es el argentino Capitoso.

El servicio es bastante informal (que no te sorprenda que algún mesero te haga se quede en la esquina de la mesa platicando) pero bastante eficiente.